Wilfredo Vázquez Jr. aún recuerda lo que le dijeron sus compañeros de estudio cuando les comunicó que abandonaba el derecho para meterse en los ensogados profesionales para ganarse la vida cayéndose a golpes.
"Me preguntaron si estaba loco'', evocó el joven boricua que a los 21 años decidió tomar un camino que de niño nunca quiso: seguir los pasos de su padre, el inolvidable campeón boricua del mismo nombre y quien ganó títulos mundiales en tres divisiones diferentes.
Pero la mano que le dio el juego de las cartas del destino tiene a este "loco'' a las puertas de competir por un título mundial.
Vázquez (17-0-1, 14 nocauts) buscará la faja del título pluma junior de la Organización Mundial de Boxeo, el sábado 27 en el Coliseo Rubén Rodríguez de San Juan, ante el peligroso filipino Marvin Sonsona (14-0-1, 12 nocauts).
"Nunca quise ser boxeador como mi papá, pero el que está allá arriba (Dios) es el que manda. Y ahora estoy listo tanto física como mentalmente para esta pelea", apuntó el pugilista de la isla del Encanto durante una sesión de entrenamientos realizada el viernes en el Miami Fight Gym.
Su papá, que se encuentra detrás de bastidores en la carrera de Vázquez Jr., considera que el muchacho está preparado para tomar por asalto la corona de la OMB.
"Llevamos tres años alistándonos para esto. Papito está preparado y cuando le pegue, el filipino lo va a sentir. El nació para ser campeón'', señaló el recordado sanjuanero que ganó su último título en 1996.
Precisamente, por aquellos años en los que su papá hacía historia en los ensogados, Vázquez Jr. se preparaba para afrontar otros derroteros diferentes a los de su famoso progenitor. Pero el desespero económico de una familia que cargaba a cuesta -esposa e hijos-, hizo que el muchacho abandonara los estudios de la Universidad Metropolitana del Este en Puerto Rico y se lanzara hacia la tremenda aventura boxística.
"Cuando le dije a mi papá me dijo que si estaba loco. Yo aprendí a pelear de niño en el barrio pero para defenderme de los muchachos más grandes que yo'', evocó.
Y aprendió bien.
A tal punto que de sus 14 triunfos sólo dos rivales han concluido el combate de pie. ‘‘La clave es la preparación. Mi papá me dice que las victorias se logran en el gimnasio. Y así lo hecho para este combate contra Sonsona'', explicó.
Con el objetivo de pelear "tras el dinero y no la fama'', Vázquez Jr. siente que llegó al momento que tanto esperó. "Estoy muy emocionado, porque con esta pelea puedo darle a mi familia un hogar y un futuro'', manifestó.
Y para aquellos compañeros de estudio que alguna vez lo calificaron de loco, les tiene una advertencia. "Apenas haga esta pelea, voy a regresar a la universidad a seguir mis estudios'', admitió.
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