Eliminados. Cabizbajos.
Los Marlins de Florida concluyen este domingo su temporada del 2010 y el saldo es negativo. Aquella predicción de Jeffrey Loria, que durante el spring training aseguró que el equipo tenía todas las herramientas para ir a los playoffs, quedó echa jirones.
Pero no todo fue negativo.
También hubo espacio para la esperanza, la fe hacia un futuro que se puede construir sobre la base de la sangre joven.
El Nuevo Herald presenta un resumen de los elementos positivas y negativos del equipo en este 2010, una contienda, que sin embargo, quedará acuñada en la historia de la franquicia con una sola palabra: decepcionante.
Lo que salió bien
En la élite: Josh Johnson fue el candidato número 1 para el Cy Young hasta mediados de agosto. Su rendimiento no fue más promocionado por el poco apoyo ofensivo de sus compañeros y la pobreza del bullpen que le terminó malogrando siete juegos. Con 2.30, el derecho se convirtió en el segundo jugador en la historia de los Marlins en liderar el rubro de efectividad.
Novatos en ascenso: Quizás Gaby Sánchez no obtenga el Novato del Año, pero el cubanoamericano experimentó un año sólido al liderar a los primerizos en las Grandes Ligas en varios departamentos entre ellos el de dobles, impulsadas y extrabases. Mike Stanton, entretanto, apenas en su primer año igualó la marca de más jonrones en la segunda mitad para un Marlin, que estaba en poder solitario de Gary Sheffield con 17. Logan Morrison estableció una racha de 42 partidos, igualando la más larga en la temporada, embasándose ya sea por hits, boletos o golpeados.
Ninguno con más poder: Dan Uggla se estableció como el segunda base con más fuerza actualmente en las Mayores. De hecho, desde que consumió su primer turno en las Grandes Ligas en el 2005, ningún camarero tiene más jonrones. Este año lideró al equipo en jonrones (32) y carreras impulsadas (101).
Libre de lesiones: Aníbal Sánchez finalmente logró su objetivo de tener un año libre de lesiones y sin incluir la salida de este domingo dejó varias marcas personales. Mejor aún, se estableció como un abridor confiable y consistente, a tal punto que terminó con 23 salidas con al menos seis entradas de labor. Gracias a Sánchez, en conjunto con Johnson, los Marlins van camino a concluir con la menor efectividad desde el 2004.
Lo que salió mal
Infame combinación: Los peces otra vez sobresalieron en dos aspectos negativos, los ponches y la pésima defensiva. El equipo abanicó la brisa más de 1200 veces este año por quinta temporada seguida. Además por sexto campaña consecutiva incurrió en más de 100 errores. Para completar, el bullpen, a diferencia del 2009 cuando fue el undécimo mejor en las Mayores con 3.89 de efectividad, retrocedió y terminó con 25 oportunidades de salvar desperdiciadas, la máxima cantidad en la Nacional.
Estrella en retroceso: Los números de Hanley Ramírez no fueron malos en general, pero sí estuvieron lejos de lo que se espera del que es uno de los mejores jugadores del béisbol. El torpedero, que venía de ser líder bate del año pasado, vio cómo su promedio se cayó en más de 40 puntos en comparación al 2009. Para completar, el dominicano estuvo involucrado en una acción en la que se le acusó de jugar con desgana, lo que inició el peor escándalo del equipo en el año, un episodio en el que criticó -con malas palabras incluidas- al entonces mánager Fredi González. Finalmente se disculpó.
Más escándalos y lesiones: Ronny Paulino fue suspendido por el uso de sustancias prohíbidas, en otro escándalo que molestó a la gerencia. Su castigo dejó a los peces sin catchers, ya que John Baker sufrió una lesión que le impidió jugar desde mayo. Otra pieza clave que se lastimó fue Chris Coghlan, ganador del Novato del Año pasado, y quien se lesionó durante una celebración en el terreno a finales de julio. Las lesiones también castigaron a Ricky Nolasco y Josh Johnson, quienes prácticamente no lanzaron en el último mes de la contienda.
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