Lázaro Vargas fue uno de los grandes ídolos de la pelota cubana y espera que su hijo lo sea en las Grandes Ligas, por eso tomó la decisión de establecerse en Miami con el objetivo de encaminarlo en el béisbol profesional.
Aunque se desconoce el paradero exacto, al menos dos fuentes confirmaron que el tercera base de los equipos Industriales y Cuba se encuentra en esta ciudad con su hijo, Miguel Antonio Vargas.
"No me asombra que lo haya hecho'', comentó una persona que conoce a Vargas padre. "Siempre me dijo que cuando su hijo estuviera cerca de una edad cercana a firmar, haría todo lo posible por ayudarlo a jugar pelota profesional. El muchacho no quería saber nada de Series Nacionales''.
Jesse Sanchez, periodista de MLB.com, fue el primero en dar la noticia de que los Vargas, habían abandonado la isla, pero se desconocía si llegaron mediante una fuga por vía marítima o de manera legal.
Una de las fuentes indicó, sin embargo, que los Vargas vinieron a Miami para quedarse de manera definitiva y que este era el cuarto viaje del padre, quien visitó por primera vez la ciudad en mayo del 2013 con una delegación de veteranos de Industriales.
"El poseía una visa por cinco años y después regresó en par de ocasiones más'', explicó la fuente. "Esta vez recaló en casa de uno de sus mejores amigos, pero ahora se desconoce el lugar exacto donde se encuentra''.
Si la astilla Vargas viene del mismo palo deportivo de su padre, entonces sí se puede hablar de futuro, pues el ex jugador, hoy con 51 años, jugó 22 temporadas con Industriales y conquistó dos medallas doradas en Juegos Olímpicos, a la vez que ganaba reputación de pelotero de los momentos difíciles
Miguel Vargas, que este martes cumplió 16 años, estaría sujeto a las regulaciones internacionales del convenio laboral para agentes libres cubanos, con restricciones por tener menos de 23 años de edad y menos de cinco de experiencia en los torneos cubanos.
En caso de establecer la documentación que lo acredita como agente libre, lo más seguro es que el muchacho sería elegible para firmar a partir del 2 de julio, cuando comienza el nuevo período de contrataciones internacionales.
Determinar el precio y los parámetros de calidad del joven Vargas todavía es tema de pruebas, pero no cabe duda de que era considerado una promesa del béisbol, avalado por su presencia en conjuntos cubanos de categorías inferiores y números ofensivos sobresalientes para su edad.
Algunos de los mensajes de felicitación en la página de Facebook de Vargas hijo hablaban de "una nueva etapa'', mientras que el jugador de Industriales, Rudy Reyes, en una conversación en la red hablaba de Miguel y un amigo, y les pedía seguir "adelante que no hay miedo. Voy a ti y al Migue, los quiero, cuídense mucho y suerte''.
Si la astilla Vargas viene del mismo palo deportivo de su padre, entonces sí se puede hablar de futuro, pues el ex jugador, hoy con 51 años, jugó 22 temporadas con Industriales y conquistó dos medallas doradas en Juegos Olímpicos, a la vez que ganaba reputación de pelotero de los momentos difíciles.
Vargas padre fue mánager de los azules de la capital durante cuatro contiendas y bajo su mando debutó su hijo con apenas 15 años.
La llegada de Vargas hijo se suma al crecimiento movimiento de peloteros en edad juvenil que no esperan a debutar en Series Nacionales para probar suerte en el ámbito profesional, como son los casos de Lázaro Armenteros y Adrián Morejón, los cuales también esperan firmar a partir del 2 de julio.
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