Después de un pequeño y merecido descanso de cuatro días, el Heat vuelve a la carga cuando reciba este martes (7:30 p.m. TV: SUN. Radio: 790-AM) en el American Airlines Arena a los Timberwolves de Minnesota.
El equipo de Miami espera conseguir otro triunfo en casa y llevar a cuatro la racha de victorias consecutivas, después de haber salido airoso 96-84 en su visita a Minnesota el 5 de noviembre.
Solo el exceso de confianza lo puede impedir después de haber estado jugando a un gran nivel en los últimos encuentros con destaque especial para segunda unidad liderada por Chris Bosh, que ante los Wolves se fue con un doble-doble de 16 puntos y 12 rebotes.
Se espera que esté de vuelta Dwyane Wade, quien se perdió el último encuentro por tener ingresado a su hijo Zion. El escolta del Heat fue el mejor en Minnesota con 25 puntos.
“Es bueno volver a estar aquí. Me sentí como si estuviera fuera durante tres semanas”, dijo Wade tras la práctica del sábado. “Así que fue bueno salir aquí, respirar, estar con los chicos. Es genial estar con todo nuestro grupo”.
También se espera que el juego sea el primero de Gerald Green de vuelta después de perderse los pasados seis juegos, los dos últimos por sanción impuesta por el Heat por “conducta perjudicial” para el equipo.
“Me avergüenzo de toda esta situación, pero estoy tratando de superarla”, comentó Green. “No puedo disculparme lo suficiente para los residentes de mi edificio, mis fans y esta organización que sin duda tenía mi espalda. No estoy orgulloso por esto, pero estoy listo para salir adelante”.
Los Timberwolves no podrán contar con Nikola Pekovic (tendón de Aquiles) y por el mismo motivo tienen en duda la participación de Ricky Rubio y Andrew Wiggins (rodilla) tres jugadores fundamentales en el equipo.
El Heat (6-3), que ha ganado nueve de los últimos 11 encuentros, va quinto con 6-3, pero en esta estancia de siete juegos en el AAA, y jugando como está jugando, bien pudiera encaramarse en lo alto de la tabla.
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