Hillary Clinton apuntaló su liderazgo en la carrera hacia la nominación del Partido Demócrata para las elecciones presidenciales del 2016, tras salir ilesa el sábado del debate televisado con sus contrincantes.
La ex secretaria de Estado pudo zafarse de los ataques de su gran rival, el senador por Vermont Bernie Sanders, y del ex gobernador de Maryland Martin O'Malley, en el segundo debate demócrata de la campaña electoral, que se celebró en Des Moines (Iowa).
Iowa tiene especial importancia en los comicios, porque el calendario de primarias empezará a principios de febrero próximo con los “caucus” (asambleas populares) de ese estado, cuyos resultados suelen indicar qué candidatos pueden ganar en julio la nominación presidencial en las convenciones nacionales de sus partidos.
El combate dialéctico, que duró 120 minutos, estuvo dominado durante la primera media hora por los atentados perpetrados el pasado viernes en París, que se atribuyó el grupo yihadista Estado Islámico (EI) y causaron al menos 129 muertos y más de 350 heridos.
Las embestidas de sus contrincantes no han debilitado la condición de favorita de Clinton para lograr la candidatura demócrata a la Casa Blanca
Clinton tiró de su experiencia como jefa de la diplomacia estadounidense entre el 2009 y el 2013, y defendió la estrategia antiterrorista del presidente de EEUU, el demócrata Barack Obama, si bien marcó también distancias con su antiguo jefe.
“Tenemos que considerar al EI la principal amenaza de una red terrorista internacional. No puede ser contenido. Debe ser derrotado”, remarcó la también ex primera dama, en alusión a una entrevista emitida antes de los ataques de París, en la que Obama aseguraba que la expansión del grupo yihadista se había “contenido”.
En el terreno de la política exterior, Clinton se desenvolvió con soltura, aunque encajó duras críticas de sus adversarios en asuntos de calado nacional, como sus lazos con Wall Street o su opinión cambiante sobre el control de armas para atajar la violencia armada.
“¿Por qué, durante su carrera política, ha sido Wall Street el principal contribuyente (de las campañas) de Hillary Clinton?”, se preguntó Sanders, un político de tendencia izquierdista.
Visiblemente irritada, Clinton lamentó que su rival cuestionara su “integridad” y justificó sus nexos con Wall Street por su labor como senadora para reconstruir el distrito financiero de Nueva York tras los atentados del 11 de septiembre del 2001.
O'Malley también lanzó una andanada contra la ex primera dama al reprocharle haber mudado de opinión sobre el control de la tenencia de armas en el país, y advertirle de que “hay una diferencia entre liderar con principios y liderar con encuestas”.
Sin embargo, las embestidas de sus contrincantes no han debilitado la condición de favorita de Clinton para lograr la candidatura demócrata a la Casa Blanca, a tenor de un sondeo publicado el domingo por la cadena CBS, que retransmitió el debate.
Según la encuesta, hecha a 674 votantes que vieron el debate y se identificaron como demócratas o independientes, el 51 por ciento dio como ganadora a la ex secretaria de Estado, frente al 28 por ciento que apoyó a Sanders y el 7 por ciento que respaldó a O'Malley.
Además, el 83 por ciento valoró las cualidades de liderazgo de Hillary Clinton, mientras que el senador y el ex gobernador obtuvieron una puntuación del 70 y el 48 por ciento, respectivamente.
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