La inédita violencia del 2010 en México derivó de la guerra sin cuartel entre Los Zetas y la "Nueva Federación'', una alianza encabezada por el Cartel de Sinaloa, que según la firma estadounidense de estudios de inteligencia Stratfor podría dominar el negocio del narcotráfico este año.
"El Cartel de Sinaloa y sus nuevos amigos pueden convertirse en la entidad dominante del crimen organizado en todo México'', indicó el reporte de Stratfor, considerada como una de las principales consultoras en temas de seguridad.
La entidad calculó un aumento de entre 60 y 70 por ciento en el número de homicidios en el 2010 respecto al año anterior. Desde diciembre del 2006, cuando el gobierno de Felipe Calderón lanzó una ofensiva militar contra el narcotráfico, se contabilizan más de 30,200 muertos, casi la mitad de ellos en el 2010, según cifras oficiales.
Stratfor dio cuenta del nacimiento a principios del año pasado de la "Nueva Federación'' como consecuencia de la ruptura entre el Cartel del Golfo y Los Zetas, sus antiguos subordinados.
El Cartel del Golfo acudió entonces a su viejo enemigo Joaquín "El Chapo'' Guzmán, cabeza del Cartel de Sinaloa, así como a "La Familia'', una organización criminal que opera desde el estado occidental de Michoacán.
La "Nueva Federación'' --una versión actualizada de una alianza entre carteles que operó en México hasta el 2008-- tiene como enemigocomún a Los Zetas, pero cada uno de sus miembros sigue operando sus respectivas rutas.
Los Zetas estuvieron a la defensiva por el avance del Cartel del Golfo en sus territorios tradicionales y fueron blanco de las fuerzas militares mexicanas, aseguró la consultora.
Creados en la década de 1990 por militares de élite que desertaron para trabajar con el Cartel del Golfo, Los Zetas se han extendido por toda la costa oriental de México, desde el estado de Tamaulipas, en la frontera con Estados Unidos, hasta los límites con Guatemala.
El Cartel de Sinaloa, asentado principalmente sobre el Pacífico, controla gran parte de la frontera con Estados Unidos desde la ciudad de Tijuana, en el extremo noroeste, hasta Ciudad Juárez, una franja limítrofe con los estados de California, Arizona, Nuevo México y Texas.
La organización de "El Chapo'', prófugo desde el 2001 y por quien Estados Unidos y México ofrecen millonarias recompensas, pactó con el cartel de los hermanos Arellano Félix en Tijuana y recuperó "el control del territorio clave en la región con claras ventajas tácticas y de negocios sobre el cartel de Juárez'', reducido a dos zonas urbanas, añade el documento.
La empresa de asesoría en seguridad considera que el presidente Calderón requeriría de asistencia extranjera para controlar la seguridad sobre todo en el norte del país. Pero esa opción es poco probable debido al rechazo político que genera.
"El segundo escenario implicaría a una organización dominante que haga una purga o coopte a sus rivales para reducir la violencia'', con capacidad de manejar con mayor libertad el negocio de la droga, advierte el reporte.
Aunque la consultora considera que para esto se necesitaría de "algún grado complicidad de elementos del gobierno mexicano''.
Las autoridades ‘‘podrían llegar a un acuerdo implícito, no escrito'' que disminuya la violencia y los homicidios de alto impacto traducidos en decapitados, colgados e incinerados, así como los asesinatos de alcaldes y policías, dijo a la AFP José Luis Piñeiro, especialista en seguridad nacional e investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana en la Ciudad de México.
Si Calderón fomenta un equilibrio entre carteles, apostaría al control indirecto, pero no a disminuir su capacidad operativa militar ni económico-financiera, añadió Piñeiro.
El investigador hizo notar que el informe de Stratfor no considera el alto número de pobres en México, que suman casi 46 millones según cifras oficiales. "Con un 1 por ciento de esa población que se pase al crimen organizado hay un ejército de reserva'' de casi medio millón de personas, advirtió.
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