Varias personas de la comunidad de inmigrantes del sur de la Florida entregaron el miércoles a los congresistas Ileana Ros-Lehtinen y Carlos Curbelo miles de firmas pidiendo que no den “ni un centavo” para el presupuesto del presidente Donald Trump para reforzar las medidas de inmigración.
Las organizaciones United We Dream, SEIU Florida y personas afectadas por las medidas migratorias entregaron más de 9,000 peticiones de residentes de la Florida pidiéndoles que se opongan al presupuesto de $3 millones solicitado por Trump para costear más agentes de inmigración, la construcción de nuevos centros de detención y el muro fronterizo con México, dijeron las organizaciones en un comunicado.
También solicitaron ayuda con para liberar a Espilvio Sánchez-Benavides, un solicitante de asilo político que fue detenido durante un control de rutina del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE).
“Con la llegada de Trump a la Casa Blanca, cada día aumenta la frecuencia de arrestos de personas indocumentadas sin antecedentes penales en los tribunales y en los edificios federales durante controles de rutina”, dice el comunicado.
Sánchez-Benavides emigró de Nicaragua a Estados Unidos en 2013, escapando de las guerrilla y la inestabilidad, según la petición. A la edad de 21 años, dos de sus familiares ya habían sido asesinados por oponerse al gobierno y luego él mismo recibió amenazas de muerte. Tras pedir asilo político en la frontera, Sánchez-Benavides fue detenido. En 2015, su caso fue denegado y desde entonces ha estado apelando.
Durante un chequeo de rutina con ICE el 9 de marzo, Sánchez-Benavides fue detenido y ahora está en Louisiana esperando deportación. Si es deportado, eso podría significar su sentencia de muerte, dijeron los peticionarios.
Las organizaciones están pidiendo una investigación sobre el aumento de las detenciones ocurridas en los controles de rutina de ICE en las oficinas de Miramar.
Ricardo Campos, director regional de United We Stand, dijo que estaban muy agradecidos con la oficina de la congresista Ros-Lehtinen, que se comprometió a ayudar con tres casos de deportación de los que los peticionarios le presentaron, y también a votar contra cualquier presupuesto para deportaciones masivas. Igualmente, la congresista dijo que investigarían la situación de las detenciones en las oficinas de ICE en Miramar.
“Sabemos que muchas d elas personas detenidas tenían casos de asilo pendientes”, dijo Campos. “Esto demuestra la injusticia que está ocurriendo. Es una verguenza, una aberración”, sentenció.
La oficina del congresista Curbelo, por otra parte, “al parecer no estaba lista para recibir este tipo de petición”, dijo Campos.
“Aceptaron ayudarnos con dos casos, pero no adoptaron ninguna postura con respecto al presupuesto ni a lo que está sucediendo en Miramar”, dijo.
“El recibimiento no fue el mismo. No están preparados. Es un poco decepcionante para los constituyentes”, dijo Campos.
La congresista dijo a el Nuevo Herald que su oficina “se esfuerza por ayudar a cada caso de sus constituyentes, incluyendo estos casos desgarradores”.
“Continuaremos abogando por que las familias de nuestra comunidad sean tratadas de manera justa y equitativa”, añadió.
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