Casi exactamente un año después que el sospechoso de asesinato Dayonte Resiles ridiculizó a la Policía de Broward cuando escapó del tribunal, la agencia policial informó que esta vez fueron Resiles y ocho de sus cómplices quienes hicieron el papel de tontos tras descubrirse sus planes a través de la “Operación Rico Suave”.
El martes, la Policía de Broward dijo que cuando Resiles pensaba que estaba manipulando personas y acontecimientos desde el piso de máxima seguridad de la cárcel de Broward a través de teléfonos celulares y la cooperación de un guardia de la prisión, en realidad caía en una trampa. En realidad, Resiles usaba teléfonos intervenidos entregados por la policía. Y el guardia que pretendía hacer lo que Resiles le ordenaba en realidad estaba bajo las órdenes de sus superiores.
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El martes, la Policía de Broward anunció el arresto de nueve personas: Resiles, de 22 años; Armonie Frankson-Dennis, de 22; Trodrick Holland, de 25; Crystal Isaacs, de 33; Verna Isaacs, de 63; Bravon Newsome, de 22; Tatiana Owens, de 22; Dyhmon Vanterpool, de 19, y Gregory Wright, de 21, todos acusados de varios cargos que van desde pandillerismo hasta alteración y manipulación de pruebas para cometer un delito grave.
Eso hace aumentar a 15 el total de personas acusadas de ayudar ilegalmente a Resiles. Las órdenes de arresto detallan los planes de Resiles para salir absuelto mediante medios ilegales. Las autoridades también querían mostrar que Resiles está acostumbrado a mentir, de manera que no se le puede creer cuando dice que escapó para limpiar su nombre tras ser acusado de matar a puñaladas a Jill Halliburton Su, de 59 años, en su propia casa en el 2014.
Además de la fuga, Resiles está acusado de otros cinco delitos graves y del homicidio (desde entonces fue acusado de otro allanamiento de casa en Broward). Según varias órdenes de arresto, Resiles, desesperado por contactar a sus amigos fuera de la cárcel, trató de sobornar a un guardia que apenas llevaba dos semanas en el empleo, a quien le envió una nota.
En una segunda nota, dice la orden de arresto, Resiles le propuso al guardia que lo ayudara a comunicarse con sus amigos en el exterior.
La tercera nota que Resiles le dio al guardia era para Crystal Isaacs, y en ella le decía que se pusiera en contacto con otra mujer, quien a su vez llamaría a Tekira Smith. Resiles dijo en la nota manuscrita que estaba dispuesto a pagar y ofreció detalles sobre lo que había que decir si Smith declaraba que él estaba en Georgia cuando Halliburton Su fue asesinada. También agregó que quería que la madre de Smith declarara a su favor.
El guardia le entregó la nota a sus jefes, y la Policía de Broward se la entregó al FBI.
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