Siempre han existido en Estados Unidos crisis migratorias. No importa cuál partido político haya estado en el poder. Pero lo que vemos hoy, la vorágine propagandística que se ha creado sobre el tema, se sale de lo normal. Me refiero específicamente al caso de los indocumentados mexicanos.
No creo que las desafortunadas declaraciones de Donald Trump tengan, por el momento, la más mínima incidencia sobre dicha crisis. Trump no está en el poder.
Sí está en el poder Barack Obama, que durante sus campañas presidenciales hizo promesas sobre la solución del espinoso problema, que no ha podido cumplir porque en este país no todo puede resolverse por decretos.
Pienso que los que apoyan a Obama y algunos medios afines a su agenda son los que, con tal de de que el saliente presidente pueda cumplir su “legado”, se han encargado de darle al tema la desmesurada proporción apocalíptica que estamos viendo en estos momentos.
Neil V. Núñez
Miami
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