No había tenido oportunidad de leer el excelente (como siempre) escrito de mi amigo y tocayo Azel, publicado el pasado día 5 de noviembre bajo el título ¿Que haría Fidel? si los Estados Unidos levantaran el embargo contra Cuba. Y debo confesar que, así como valoro, y mucho, la amistad con quienes tienen puntos de vista distintos a los míos propios, a veces me sorprende lo fácil que me resulta encontrar coincidencias: pienso que Fidel haría precisamente lo que predice el profesor Azel que haría, es decir, sacarle el jugo a la situación, tanto en el plano propagandístico como en el jurídico.
Me parece muy interesante el razonamiento de mi tocayo en cuanto a la "muy exitosa campaña" cubana en la ONU y en "otras plataformas internacionales", y su valoración de la habilidad de las autoridades cubanas a la hora de convertir lo que Cuba llama una acción de guerra –bloqueo– en una reclamación en defensa de los derechos humanos del pueblo cubano.
Pero lo que no me parece tan "razonable" es que mi tocayo no explore, al mismo tiempo que nos regala ese interesante razonamiento, las razones por las cuales esa campaña del gobierno cubano es tan "exitosa"... Claro, esto es Mayami, y aquí nos alcanza y sobra con la "explicación" de siempre: la ONU y su Secretario General, la OEA y el suyo, los gobernantes de los países de nuestro vecindario latinoamericano (de diversos signos ideológicos), el mismísimo Papa, y todos quienes no ven a Cuba y su lugar en el mundo como lo vemos nosotros, o son cretinos (o "perfectos idiotas", o "comunistas"), o están vendidos al oro cubano, o se sienten intimidados por Cuba y su capacidad para desestabilizar a sus respectivos gobiernos –he escuchado todas esas "explicaciones", y de labios de gente normal y a quienes considero inteligentes, pero “TAN Mayameros”.
Esa "explicación" alcanza en nuestro patio surrealista, pero es evidente que no funciona mas allá del Broward County line... ¿Qué garantía tenemos de que, como sugiere mi tocayo, en los estrados judiciales de las "plataformas internacionales" no resulte condenada la política de los Estados Unidos hacia Cuba? Siguiendo fielmente nuestra visión mayamera y un poco infantil del mundo, la única garantía sería que saliéramos ya a comprar o a intimidar a esos jueces antes de que lo hagan los cubanos. Porque, y en mi humilde y muy personal opinión, la percepción que casi todo el mundo tiene del "blo-bargo" (para que no se ofenda nadie) va a seguir siendo la que es, más allá de las campañas de uno y otro lado.
Al embargo no hay que levantarlo porque fracasó; hay que levantarlo porque es injusto e indigno, y lo es tanto para Cuba como para los Estados Unidos y lo que nuestra nación representa. Eso es, como yo lo entiendo, lo que dice la Asamblea General de la ONU cada vez que se trata este remanido tema.
Desde mi perspectiva, quienes abogamos por el levantamiento del embargo estamos tan "confundidos" –según Azel– como quienes, a fuerza de no ceder ante la opinión del resto del mundo, incrementan la magnitud del costo eventual de una reclamación exitosa por parte de Cuba. ¿Están quienes opinan como mi amigo Azel dispuestos a asumir ese costo eventual ellos solos, o pretenderán repartirlo entre todos los US taxpayers?
Abogado cubanoamericano.
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