Es el tiempo dorado de los ‘mercaditos’ | El Nuevo Herald

Con las mañanas frescas de enero vuelve el tiempo dorado de los ‘mercaditos’ (Farmers Market) a Miami. El mejor pretexto para levantarse temprano a pesar de que alguna mañana de sábado o domingo puede ser inusualmente fría. Pero no hay frío que intimide si uno sabe que puede ir a desayunar con café con leche o chocolate caliente y dulces o panes recién horneados.

Hay algunos de estos mercaditos que funcionan todo el año, pero otros solo aprovechan las mañanas frescas de enero a marzo. Uno de estos es el de Coral Gables, que se sitúa los sábados en la callejuela junto a la Alcaldía (405 Biltmore Way). Es el que más frecuento, pues me queda cerca, aunque no vivo en esa elegante barriada. Pero aun si a usted le queda lejos, bien vale la pena visitarlo (una amiga mía viene desde Aventura), pues no solo tiene la comodidad de parqueo gratis, sino la variedad de artículos y actividades que ofrecen al consumidor. Eso sin contar que la Alcaldía abre en esas horas, para facilitar el acceso a los baños. Algo con lo que no cuentan la mayoría de estas actividades, aunque el de Pinecrest, tiene acceso a los baños del Jardín Botánico en cuyo parqueo se desarrolla.

El de Coral Gables tiene a la venta desde chocolates, mieles, comidas típicas de distintos países, cafés y otros productos gourmet, hasta la más amplia variedad de vegetales, frutas y viandas, más plantas, frutales, orquídeas y yerbas aromáticas. La música en vivo es uno de sus atractivos, y esta varía todas las semanas. También el del Arsht, que funciona los lunes en la tarde, tiene música en vivo.

En el de Coral Gables hay actividades para niños, clases de cocina, de yoga, de Tai Chi… Los bomberos suelen participar y es algo que seduce mucho a los niños que quieren ver un camión de auxilio de cerca. Es una zona dog friendly, por lo que muchos compradores van con sus perros que también hacen allí nuevos amigos (pero no recomiendo que lleve a su gato). Hay mesitas con sombrillas que protegen del inclemente sol hacia el mediodía o de alguna llovizna tempranera. Desde lejos vienen como en peregrinación los que buscan mieles locales que son las más poderosas, pues nos inmunizan contra las alergias al estar elaboradas con flores de nuestra zona. También son muy buscados los productos derivados de la apicultura como el polen, la jalea real, el propoleo, velas y otros.

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No faltan las artesanías especiales y algunos quioscos de gran popularidad como el de Karen Kreations, donde su dueña y fundadora ofrece una vasta variedad de mermeladas, confituras, chutneys y tapanades. Recomiendo la jalea de fruta de la pasión con Chardonay y su mermelada de tomate, que sigue la receta cubana. También la mermelada de mango-mamey y otras delicias que solo ella vende, pues son su creación y especialidad.

Para aquellos que precisan remodelar su jardín o patio después del ciclón o de los días invernales que lastimaron muchas plantas, aquí pueden encontrar gran variedad de posibles substitutas en el kiosco del vivero Karma o bien frutales en el del Rare Tropical Fruit Council, donde también puede conseguir frutas raras como el zapote negro, la carambola o el caimito.

Este mercadito de Coral Gables es uno de los más concurridos, pero hay otros en el gran Miami que también gozan de mucha popularidad, como los mencionados del Arsht y de Pinecrest. Cada uno tiene su especialidad y su atractivo. Por ejemplo, si a usted le gusta la comida asiática, puede encontrarla en el de Coconut Grove, que funciona en el 3300 de Grand Avenue (ver cajita).

Estos días frescos y soleados de Miami son verdaderamente dorados, y los mercaditos son el mejor pretexto para disfrutarlos desde temprano. Si me ve en el de Coral Gables, no deje de venir a saludarme y me puede preguntar también sobre plantas para su patio o jardín. ¡Feliz 2018 para todos!