Los gastos por gestión, el pago por tarjeta de crédito o débito o imprimir la tarjeta de embarque en el mostrador ocupan el top de los 3 cargos más molestos. Los viajeros internacionales entienden que deben estar incluidos en precio del billete al ser inherente al propio servicio y que son casi imposibles de evitar.
Los cargos extras que algunas las aerolíneas y agencias de viaje electrónicas aplican en sus páginas web a la hora de comprar vuelos con cargo a tarjeta de crédito y débito son los cobros que más irritan a los viajeros a nivel internacional. De una escala de 0 a 5, siendo 5 una “extrema molestia”, este tipo de cargo alcanza el nivel de 4.71. Eso supone 0.10 puntos más que en 2016.
Este es el principal informe de Barómetro Trabber.com (www.trabber.com) 2017 sobre Cargos extras en vuelos, realizado a nivel internacional por tercer año entre más de 800 viajeros, de ellos más de 385 latinoamericanos.
“Dado que es casi imposible comprar un billete sin hacerlo con tarjeta de débito o crédito, este cargo molesta cada vez más a los viajeros. Es como si al pagar por una compra en el supermercado hubiera que pagar un extra por utilizar el datafono (pasatarjetas)”, explica Oscar Frías, CEO, cofundador y director del Barómetro Trabber.com (trabber.com) 2017 de cargos extras en la venta de billetes de avión.
El segundo cargo que más enfado produce es denominado como “gastos de gestión” con una puntuación de 4.51 (+0.31 sobre el año anterior) siendo el tercero el cargo por imprimir la tarjeta de embarque en el mostrador (solo legal en algunos países) con 4.43 puntos.
El cuarto en el ranking es la facturación de la primera maleta con 4.06 (+0.07 sobre el año pasado) especialmente en año en el que algunos países como Brasil están estudiando que sea legal (antes no lo era) y que nuevas aerolíneas low cost han llegado a los mercados latinoamericanos o incluso han entrado en el mercado de vuelos intercontinentales (como la nueva filial de Iberia-Level- o Norwegian).
Cliente bien informado, paga menos
“En Europa y EEUU, la mejor situación económica de las aerolíneas, la competencia y la presión de autoridades y consumidores, han puesto freno y incluso revertido –parcialmente– los cargos extras más escandalosos”, señala Oscar Frías, CEO de Trabber.com (www.trabber.com).
Ryanair en Europa se ha dado cuenta que ser “amable” con el cliente (hasta cierto punto) puede ser rentable y ha disminuido la presión en algunos aspectos. El mayor conocimiento de los viajeros de este tipo de cargo, y los servicio como Trabber.com, el metabuscador de precios de vuelos transparente que realiza la comparación de precios teniendo en cuenta los cargos extras más frecuentes como el pago por una maleta facturada o el pago por tarjeta también está presionando a la compañía aérea.
De hecho, según el mismo estudio de Trabber (www.trabber.com) el 79% de los viajeros tiene en cuenta la política de pagos extras de una compañía a la hora de decidirse por una u otra opción de vuelo cuando es posible la alternativa.
“En otras regiones del mundo como América Latina, donde tradicionalmente se trataba mejor al viajero, la ralentización económica y la proliferación de low cost está generando el fenómeno contrario”, destaca Trabber.com, especialmente en Brasil donde el gobierno recientemente permitió el cobro por facturación de maleta y en México, donde la ley del consumidor no lo permite pero algunas aerolíneas la aplican.
Este estudio se realizó durante los pasados meses de marzo y abril entre 800 viajeros registrados en Trabber.com (www.trabber.com), mediante envío de correos electrónicos, sin incentivo de ningún tipo.
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