En el velorio de la tía Mila tres hermanos solterones acompañados por una amiga cercana de la finada reciben la visita de un grupo de familiares a quienes no veían desde hacía más de 25 años.
Antes de la lectura del testamento, el momento más esperado del reencuentro, saldrán a relucir viejas rencillas y secretos familiares que darán lugar a una cadena de sucesos disparatados que intenta detener una joven empleada de la cafetería de la funeraria.
Se trata de la comedia La última felicidad, una de las tres propuestas que la actriz y directora venezolana Neher Jacqueline Briceño presenta en el 33 Festival Internacional de Teatro Hispano de Miami, junto con la tragicomedia Éramos cuatro y la obra para niños El gato y la gaviota.
La producción de Teatro Avante ocupará la cartelera del Miami Dade County Auditorium (MDCA) el 13, 14 y 15 de julio. Cuenta con las actuaciones de Gerardo Riverón, Alina Interián, Julio Rodríguez, Verónica Sánchez, Luly Ossa Bianchi y la propia directora, quien contó con los tres primeros en la escritura del libreto.
“Me encantó la posibilidad de explorar en la psicología de las personas de la tercera edad. Y en el caso específico de estos hermanos, en la soledad y las frustraciones que arrastran, así como en el hecho de que se ven obligados a enfrentar el pensamiento del hombre de hoy”, expresó Briceño, tras señalar que las disputas entre los personajes pasan a un segundo plano una vez que conocen cuál fue el último deseo de la tía en su testamento.
“Es allí cuando ellos se enfrentarán a una nueva realidad y el título de la obra adquiere múltiples lecturas”, agregó la directora, cuyo montaje “juguetea por momentos con la farsa y el absurdo”.
La semana siguiente Briceño regresará a las tablas, en calidad de escritora, actriz y directora con Éramos cuatro. Narra las intimidades de dos matrimonios de actores que libran una batalla entre la sexualidad, el engaño, el amor y los convencionalismos. La obra se presentará en el Adriana Barraza Black Box, el 18, 19 y 20.
El elenco está integrado por Adriana Barraza, Jorge Hernández y Arnaldo Pipke.
“Aquí me propuse poner el dedo en la llaga de la mentira como comportamiento del ser humano, ya que desde muy joven he sido aficionada a indagar sobre lo que se esconde detrás de lo preestablecido, de la formalidad y de la doble moral”, afirmó la artista, quien considera que las relaciones de pareja son el vínculo ideal para abordar en escena los sentimientos encubiertos que modifican ciertas conductas.
El montaje “minimalista, sin cuarta pared, ni efectismos”, procura realzar la intimidad del tema a partir de los diseños de Jorge Noa y Pedro Balmaseda, de la firma Nobarte.
“Una vez más tenemos la fortuna de unirnos a Nobarte para coproducir esta nueva propuesta escénica, a la cual se une la compañía Adriana Barraza Veritatem Theatre”, dijo Briceño, codirectora del Adriana Barraza Acting Studio y directora artística del Black Box.
Entre sus créditos como actriz sobresalen Yerma y La Celestina. Su labor como dramaturga incluye Federico, ¡ay! clavel, Caricias y ausencias, La casa de todos –premio María Teresa León, otorgado por la Asociación de Directores de Escena de España (ADE), el Instituto de la Mujer y la Sociedad de General de Autores y Editores (SGAE) – y El gato y la gaviota, basada en La historia de una gaviota y el gato que le enseñó a volar, de Luis Sepúlveda.
La producción de Teatro Doble se presentará el domingo 22 (2 p.m.) como parte de las actividades por el Día Internacional del Niño en el On.Stage Black Box Theatre del MDCA. La función es gratuita.
“Por años he estado a favor de los movimientos ecológicos a través del teatro y esta historia era perfecta para continuar mi labor. El texto es un llamado al respeto hacia la naturaleza y a la vida”, concluyó Briceño, que confió los personajes a Danly Arango, Cristina Ferrari, Bianka González y Boris Roa.
¿Qué elemento común tienen estas obras?
“Los valores humanos vistos desde múltiples perspectivas”, concluyó.
Comentarios