Leonel, de 91 años, y su esposa Pirita, de 74, toman café en su vivienda del barrio de Lawton, al sureste de La Habana. El pavimento de losas y la pared color pastel adivinan lo que fue su habitación. Los otros tres tabiques, junto con el tejado, se los llevó el mayor tornado visto en tiempos recientes en Cuba.